Chiles rellenos

Tiempo de preparación/cocción: 1 hora

Recubre los chiles pasilla con un poco de aceite vegetal con las manos.

Coloca los chiles sobre una llama directa o en una sartén caliente para que se carbonicen. Asegúrate de que los chiles estén quemados de todos los lados.

Luego, coloca los chiles carbonizados en una bolsa o recipiente hermético para cocinarlos al vapor durante 30 minutos.

Para preparar la salsa

Calienta 3 cucharadas de aceite vegetal en una olla grande a fuego medio-alto. Deja que se caliente.

Agrega la cebolla y los dientes de ajo al aceite y saltea durante 5 minutos.

Espolvorea pimienta negra, orégano, sal y ajo en polvo. Mezcla para integrar.

Espolvorea 2 cucharadas de harina y mezcla para que la harina absorba todo el aceite.

Agrega la salsa de tomate y el agua. Mezcla para integrar. Baje el fuego a mínimo y cubre la olla con la tapa.

Para preparar los chiles

Retira los chiles del contenedor hermético y, con un cuchillo para mantequilla, raspa con cuidado la piel de los chiles carbonizados.

Luego, toma un cuchillo y haz un pequeño corte en forma de “T”, de forma transversal a la parte superior y hacia el centro.

Rellena con cuidado cada chile con 1⁄4 taza de queso Oaxaca rallado. Resérvalos.

Coloca 1 taza de harina en un plato y condimenta con pimienta negra, orégano, sal y ajo en polvo. Mezcla para integrar.

Sumerge los chiles en la mezcla de harina para recubrirlos. Agítalos para eliminar el exceso de harina.

En una sartén grande a fuego medio-alto, agrega 2 tazas de aceite vegetal y deja que se caliente.

Rompe los huevos y separa las yemas de las claras en dos recipientes separados.

Coloca las claras de huevo en una batidora de pie con el batidor y bate a potencia alta durante unos 3 minutos, hasta que se formen picos firmes.

Una vez que las claras de huevo estén firmes, vierte las yemas e incorpóralas con cuidado.

Sumerge el chile enharinado/relleno en la mezcla de huevo y, con ambas manos, sácalo y colócalo en el aceite caliente. Coloca cualquier exceso de la mezcla que te quede en las manos sobre el chile en la sartén.

Con una espátula, salpica con cuidado un poco de aceite sobre el chile relleno mientras se cocina, y luego, cuando la parte inferior se dore, voltéalo para que se cocine del otro lado de manera uniforme. Esta es la parte más complicada del proceso. Yo uso tanto pinzas como una espátula para voltear los chiles.

Cocina hasta que estén dorados y crujientes.

Retira los chiles del aceite y colócalos en un plato forrado con una toalla de papel para que se escurran.

Una vez que estés listo para servir, vierte 1⁄4 de taza de salsa en un tazón poco profundo y coloca el chile relleno encima.

Espolvorea con 2 cucharadas de queso fresco y una pizca de cilantro.

Receta e imagen creada por Ericka Sanchez/@nibblesnfeasts y Nicole Presley/@presleyspantry para el CMAB